En mi carrera como ejecutiva y docente, tanto en la Escuela Taller como en el Colegio de Arquitectos, este último donde fui la primera mujer en ocupar el puesto de directora para la organización en España; descubrí que tanto en alta dirección como en la industria de la construcción, fue mi mente estructural – guiada por el sentido arquitectónico que rige el funcionamiento del equipo humano – la cualidad que me permitió realizar todo tipo de procesos en diversas disciplinas . Entendí me que las personas; junto a sus emociones, son el fluido principal que regular cualquier entramado, sea humano o material.
Estos últimos 10 años he interpolado mis habilidades como ejecutiva en en el terreno de la arquitectura, con esa intuición que me hizo ser pionera en el sector de la construcción; al mundo del Coaching.
Hace tiempo que los ingenieros dieron el salto del mundo técnico – hasta entonces exclusivo al mundo de la tecnología- hacia otras industrias; por que entendieron que aquelllo que destacaba a su profesión, era esa mente y forma de pensar. En arquitectura, nos hemos visto aun mas sometidos a trabajar dentro de los márgenes del diseño constructivo; y encuentro que este planteamiento debe evolucionar, pues el arquitecto ante todo es alguien que tiene una capacidad incomparable para organizar y estructurar complejos procesos que incluyen grandes entramados de personas y equipos; teniendo en cuenta cientos de probabilidades, alternativas, soluciones… y que maneja información – que en ultima instancia – busca crear y generar estructuras con una agilidad mental que pocos expertos son capaces de plantear.
Desde esta nueva figura, ayudo a diseñar, planificar y construir cualquier proyecto profesional o personal, sin importar el punto en el que uno se encuentre; procurando que de manera autosuficiente mis clientes superan aquello que les frena. Mi foco transciende largos análisis para comprender la conducta humana; así como esos procesos mentales que en determinados momentos podamos sufrir; mi trabajo va destinado a ayudar a entender mejor tu casa, tu estructura; lo que yo defino como arquitectura emocional.
Mi objetivo es ayudarte a rehabilitar aquello que se ha construido, y así dar una perspectiva diferente que plantee un vehículo de transformación propio, para que en la mayoría de ocasiones, en una sola sesión, se despeje la mente y des paso al proceso de reparación.